Es un miembro más de la familia, lo cuidas, lo mimas, compartís juegos y momentos únicos y también te preocupas por él. Por eso, es muy importante que vigiles de manera muy especial su alimentación, porque de ella va a depender en buena parte su salud. ¿Te has parado alguna vez a pensar qué pienso es mejor para tu gato?
Lo primero que debes tener en cuenta es que el gato es un animal carnívoro y, por ello, necesita mucha proteína, hasta un 30 % de su dieta, y no solo eso, sino que debe ser de calidad. Tenlo muy presente a la hora de elegir el pienso. Esa proteína es la que hará que tu pequeño amigo disponga de los aminoácidos esenciales para que sus huesos, sus músculos, aparato digestivo, piel y pelo estén en perfectas condiciones.
Eso no quiere decir que la alimentación de tu gato sea monótona y que le ofrezcas siempre el mismo pienso. Por supuesto, debes ofrecerle una dieta variada para que no se canse, aunque teniendo en cuenta siempre el equilibrio nutricional.
Fíjate bien en el pienso que compras
Con el pienso pasa lo mismo que con la comida que compras para ti, más allá del embalaje, el contenido puede ser muy diferente. Si quieres cuidar a tu gato como se merece, no compres cualquier cosa, ten siempre presente estos consejos básicos:
1. Comprueba que el pienso para gato que eliges tiene una buena cantidad de carne, mejor si es fresca, deshidratada o desecada que si se trata de harina de carne. Esta última no de ja de ser un subproducto de menor calidad y que, además, se digiere peor.
2. El pienso debe aportar minerales, vitaminas y aminoácidos. Tu gato va a necesitar, sobre todo, taurina para su corazón y su vista, ácido araquidónico para su piel y pelo y vitamina A. Tampoco deben faltar la arginina o el ácido linoléico.
3. Vigila la cantidad de grasas del pienso. Son muy calóricas, por lo que debes fijarte muy bien en este aspecto si tu gato tiene sobrepeso. Y mejor si son insaturadas.
4. También es adecuado que el pienso aporte buenas cantidades de fibra, previene problemas intestinales y digestivos y también ayudará a tu gato a expulsar esas bolas de pelo que tantas molestias y hasta problemas serios pueden llegar a provocar.
5. Evita los aditivos. Un pienso natural aumenta la digestibilidad y tu gato podrá aprovechar mejor todos los nutrientes. Además, los aditivos pueden empeorar los síntomas en el caso de animales con alergias alimentarias.
6. A cada edad, su pienso. Las necesidades nutricionales de tu gato van a ser muy diferentes según su edad. Los animales mayores necesitan un aporte proteico de calidad que facilite la digestión y la absorción. Los gatos jóvenes requieren de una dieta con más proteínas, mientras que en animales adultos la clave es el equilibrio.
7. Si tu gato es especial, su alimentación también debe serlo. Los animales esterilizados tienen tendencia al sobrepeso y, en algunos casos también a la formación de cálculos en el sistema urinario. Otros sufren especialmente por la formación de bolas de pelo. Ante cualquier necesidad especial, debes elegir un pienso específico.
8. Piensa en su salud. El pienso puede ser de gama baja, media y alta. Evidentemente, el precio no es el mismo, pero debes pensar, ante todo, en el bienestar de tu gato. Ten presente la compañía que te ofrece y el cariño sin condiciones que te demuestra y devuélveselo con una alimentación adecuada. Al fin y al cabo, es tu responsabilidad.
Por supuesto, es importante que sigas las indicaciones del veterinario, nadie mejor que él va a aconsejarte el mejor pienso para tu gato. Pero no solo eso, adquirirlo en establecimientos o a fabricantes especializados te ayudará también a acertar con lo que tu pequeño amigo necesita.