Con lo rápido que un perro puede volverse parte de una familia, es fácil olvidarse que no pueden comer lo mismo que nosotros. Después de todo, ¿quién podría resistirse a esa carita de ángel y esos ojos suplicantes que te miran mientras disfrutas de un aperitivo o preparas el almuerzo? Te acompañamos en este sufrimiento. […]
