Una mascota es una gran responsabilidad. Es un ser vivo, con sentimientos y no puede ser tratado como cualquier cosa. Muchas familias deciden adoptar a una como un regalo perfecto para sus hijos. Sin embargo, no son conscientes de lo que significa. Desde vacunas, hasta citas con el veterinario, no es un tema que se pueda tomar a la ligera.
Tomar la decisión de expandir la familia con un nuevo compañero es todo un reto. Ya sea que te inclines por un cachorro, un gato, hámster o cualquier otro animal, debes estar seguro de tu elección.
Tienes que investigar lo que es mejor para él según sus necesidades, porque ahora la responsabilidad de su vida recae sobre ti. Aquí te vamos a mostrar algunos aspectos que tienes que considerar antes de adoptar a una nueva mascota.
Piensa en el tipo de mascotas que puedes tener en casa
Lo más común es encontrarte a personas que debatan entre adoptar perros o gatos como mascotas. Pero la realidad es que hoy en día muchos se inclinan por algo más exótico. Algunos prefieren roedores, insectos y hasta reptiles.
Para estos casos debes ser muy cuidadoso al elegir este tipo de mascotas. Pues la responsabilidad crece aún más porque debes analizar el entorno donde vives y analizar si es una posibilidad. Cuando se trata de animales no tan comunes, las limitantes aumentan como el lugar donde vives, tu comunidad o hasta tu familia. Si el lugar donde estás viviendo no es apto para estos animalitos, entonces no es posible adoptar uno.
Contar con el espacio adecuado para tu mascota
Es muy importante que piensen en el espacio de tu casa o residencia. Imagina que tu mayor deseo es tener un perro de raza grande y vivas en un apartamento de tan solo un cuarto donde apenas tienes espacio para ti. O si prefieres un gato, ¿Tendrá espacio suficiente para saltar o deambular por ahí?
A las mascotas les afecta mucho el espacio donde están de manera emocional. Pueden deprimirse y mostrarse desganados. A veces las familias por falta de espacio prefieren solo abandonarlos cuando empiezan a molestar, sin pensar en lo que puede sentir la mascota.
Un espacio limpio para tu mascota
Antes de adoptar una mascota, piensa en cómo te gustaría vivir a ti. Es desagradable estar en un espacio donde abunda la suciedad y el desorden. Tienes la responsabilidad de mantener en las mejores condiciones su espacio propio. Una de las razones principales para que las cosas de tu mascota permanezcas limpias es por un tema de salud.
Puede que no sea un efecto inmediato, pero si está en la suciedad por mucho tiempo, puede empezar a presentar síntomas de diversas enfermedades. Por otro lado, el desorden lo puede estresar y se reflejará su incomodidad en el comportamiento. Recuerda tener en cuenta llamar a un veterinario para que te recomiende los productos de limpieza adecuados.
Alimento adecuado
Es quizá el punto más importante de todos. A veces las personas simplemente les dan las sobras del almuerzo a sus mascotas sin pensar si hay algún ingrediente que pueda ser tóxico para ellos o le genere alguna reacción. Igualmente, se les pasa por alto averiguar cuál es la dieta más adecuada para tu mascota, porque con tantas razas no todas tienen la misma dieta alimenticia.
Se debe investigar cuáles son los nutrientes que mejor le convienen a tu mascota. De la misma forma, conocer los alimentos dañinos para el organismo y los que no puede ingerir. También debes estar pendiente de que tu mascota desarrolle alguna alergia con la comida.
Aprende cuáles son las necesidades de tu mascota
La parte más bonita de una relación con tu mascota es cuando se empiezan a crear lazos de apego y sientes esa conexión emocional con ella. Tu vínculo te empezará a decir cuando tu mascota está alegre, tiene un malestar o si solo necesita un poco de tu atención.
Una mascota no es una computadora a la que puedes darle órdenes esperando que cumpla al pie de la letra con tus indicaciones. Mucho menos es un objeto que no necesita que le prestes atención. Una mascota se convierte en un nuevo miembro de tu familia y que está bajo tu entera responsabilidad.